Sexualidad Femenina: encuentro de mujeres

 

Hola,
soy Penélope Guisaola.

Como mujer, hija, nieta, tía, madre… he transitado y transito muchos estados sexuales.
Desde mis primeras exploraciones infantiles, la menstruación, el encuentro con el hombre, la maternidad, el parto…

Hace tiempo tuve una clara revelación interna, el placer sexual es un estado, la excitación nace dentro mío. Algún contacto, alguna persona… pueden ayudarme a despertarlo, pero la realidad es que nace en mí.

Comencé a investigar, a leer sobre ello, a explorar mi energía, mis órganos.

He descubierto una fuente inagotable, que aunque nace en mis ovarios como energía sexual, si soy capaz de no proyectarla, de respirarla, me nutre profundamente, me llena de salud, de belleza y de amor.

Es una energía creativa, sanadora y amorosa.
Ahora quiero compartir los tesoros descubiertos y despertar la curiosidad en tí para que nos ayudemos a aprender más de esta maravillosa energía.

En un lugar mágico y poderoso como es Baile en el Aire y su entorno vamos a explorar juntas fuera y dentro: nuestra conexión con la tierra, el placer de despertar los sentidos y habitar el cuerpo.

Consciencia sensorial.
Escucha.
Movimiento auténtico.
Anatomía.
Expresión plástica.

Despertemos mujeres, juntémonos en círculo, rehagamos la red de amor que nos une a todos y ayudemos a traer la paz a la Tierra.
+info

Retiro en diciembre: naturaleza interior

El invierno se va anunciando, y se acerca una semana con dias festivos que nos permitirán hacer un paréntesis: detenernos, respirar, tomarnos unos días para sentir, mover, escuchar, explorar y cuidar nuestro cuerpo, nuestra mente.
Volver a la Tierra.
Encender el fuego dentro y sentir el calor de la vida que nos inunda.
La Atención

En Baile en el Aire tenemos dos propuestas que ofrecerte:

del 2 al 6 dic. 2016
con Penélope Guisasola

Escucha y Movimiento Auténtico. Viaje Sensorial

El invierno nos invita a entrar en la madriguera, a plegarnos.

Quiero compartir en estos días dos herramientas con las que trabajo desde hace más de 10 años y que cada día me convencen más. Son simples recetas para dialogar con nuestra maestra interior. Todo lo que necesitamos está dentro y no hay nadie mejor que nosotros mismos para descubrirlo.

Escuchar lo que tenemos que decir, ser escuchado realmente, nos abre el corazón.
Todo lo que se mueve dentro con esta simplicidad poderosa… darle espacio, danzarlo en un cuerpo que se hace consciente. Movimiento que sana, que es medicina.

Cada día realizaremos estiramientos y trabajos corporales que despiertan la sensibilidad corporal. Aprenderemos en qué consiste el arte de escuchar y disfrutaremos de sesiones de escucha.

El último día nos regalaremos un Viaje Sensorial acompañado con música en directo como bálsamo para nuestro Alma.

+info y reservas: 638 708 537 (Penélope)

retiro diciembre

«La escucha profunda es un maravilloso instrumento
que nos ayuda a llegar al tipo de comprensión que todos necesitamos como base para la acción apropiada.
Escuchas profundamente con un solo propósito -permitir que la otra persona vacíe su corazón.
Éste es ya un acto que alivia el sufrimiento.”
Thich Nhat Hanh

“Cuando el movimiento está conectado con un cuerpo presente
revela y libera contenidos del inconsciente.
Permite soltar tensiones atesoradas.
Uno toma consciencia del lugar donde se encuentra.
Para poder dar el primer paso
primerohay que saber donde estás pisando”


Penélope Guisasola
Bailarina e investigadora corporal desde la infancia.
Entiendo la danza cómo un acto sagrado y sanador beneficioso para todo ser que tenga cuerpo. Estudio pscología humanista con Antonio Guijarro quién me transmite el arte de escuchar
y el trabajo con Gestalt.

del 8 al 11 dic. 2016
con Isabel Liptay

Nuestra voz como regalo

Un viaje a través de nuestro cuerpo sonoro.
Explorando la voz, abriendo nuestros huecos sonoros, encontrándonos con el sonido que emana mi boca. Jugarlo.
 
Una invitación a cantar el canto que me habita… el sentimiento que siento… el impulso que me atraviesa… dejarlo salir como aire sonoro.
+info y reservas: 630 340 349 (Isa)
 
Voz diciembre
Voz con Isa en Baile en el Aire

El placer de la danza, el movimiento divino.

Últimamente no dejan de caer en mis manos artículos sobre los múltiples beneficios de la danza, no sólo a nivel físico o psicológico (ya sabemos que se queman calorías y nos hace sentirnos maravillosamente), sino también cerebrales:

Está más que aceptado científicamente que la música y el ritmo son el mejor ejercicio para que los diferentes sistemas cerebrales se armonicen y sean eficientes los unos con lo otros.  ¿Qué significa esto? que bailar mejora, por ejemplo, la memoria operativa, la planificación ejecutiva, la habilidad para realizar multitareas y la concentración. Además de que bailar pone en funcionamiento los mismos centros cerebrales que despiertan el placer del sexo o de una buena comida -aunque parezca un tópico, ¡es así!-.
Y por supuesto los «chorros» de adrenalina y serotonina que nuestros cuerpos generan al bailar, que nos llenan de vitalidad y buen humor.

¿Y la danza como aproximación a lo divino?
Las pinturas rupestres ya nos muestran a nuestros antepasados bailando. La danza aparece unida al hombre, prácticamente desde sus orígenes, con un carácter religioso, de manera colectiva y sin espectadores. El carácter religioso y ritual se ha mantenido hasta hoy, y paralelamente, desde la antigüedad se desarrolló la danza profana, por diversión y como arte.
Lo que está claro es que a lo largo de la historia la danza ha sido reflejo de cómo el humano ha vivido sus experiencias emocionales, espirituales, sociales e incluso religiosas.
¿Sabías que el rey David bailaba delante del Arca?
Y que en Grecia la danza formaba parte de los planes de educación?
Que en los primeros tiempos de la iglesia en Europa, el culto incluía la danza?
Y que Luis XIV, el Rey Sol, fue uno de los más grandes bailarines de su época? (además del creador de la primera Academia Real de la Danza)

En fin, ya lo decía Voltaire: «Déjennos leer y déjennos bailar, dos entretenimientos que nunca harán daño al mundo»